El mismísimo Papa Noel lo tiene claro: para gestionar los residuos de la forma más eficiente y respetuosa con el medio ambiente, la mejor opción es Molok.
Hace más de 12 años que se instalaron los primeros contenedores Molok en el Santa Claus Village, situado a las afueras de la ciudad de Rovaniemi en Laponia en pleno círculo polar ártico. Actualmente están repartidos por todo el complejo turístico para dar servicio durante todo el año.
Nuestros contenedores, accesibles y de gran capacidad, no sólo son útiles para que los elfos puedan depositar los residuos de la producción de juguetes sino para que visitantes de todos los países puedan contribuir con el reciclaje mientras disfrutan de su estancia en ese mágico lugar.