Desarrollo urbano sostenible

Más de dos tercios de la población en Europa vive en entornos urbanos o semiurbanos. Hablar de mejoras en las condiciones sociales, económicas y medioambientales de nuestro continente es en gran medida hablar de desarrollo urbano sostenible.

¿Qué significa que el desarrollo urbano sea sostenible?

El concepto genérico de sostenibilidad radica en conseguir "satisfacer las necesidades del presente sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades". Si lo trasladamos al desarrollo urbano, lo que se plantea es conseguir que las ciudades evolucionen, aumentando la calidad de vida de los ciudadanos, pero garantizando en todo momento que no se degrada el entorno ni se comprometen los recursos futuros. Un crecimiento que debe estar fundamentado en impulsar la innovación, reforzar el empleo, aumentar la cohesión social y gestionar los recursos de forma eficiente y respetuosa con el Medio Ambiente.

Uso racional del suelo y ordenación territorial

El suelo es el recurso natural donde se sustentan las ciudades. Se trata sin duda de un recurso limitado y escaso. La planificación urbanística debe tener en consideración la conservación del patrimonio natural y del paisaje, las características geográficas y geológicas del terreno, así como la biodiversidad existente en la zona manteniendo una flora y un arbolado de especies autóctonas. Otro factor importante es establecer medidas de control del uso excesivo del suelo urbano para garantizar el equilibrio entre ciudad y medio rural. Se debe generar un flujo social y económico que evite la despoblación de las zonas rurales y la pérdida de tradiciones. A su vez, para revitalizar la ciudad, se ha de fomentar la regeneración del tejido urbano existente y la recuperación de suelos urbanos en desuso.

Emisiones contaminantes y cambio climático 

Se debe promover el uso de tecnologías energéticamente eficientes así como energías alternativas y renovables. Una planificación territorial y urbana que se adapta a los efectos del cambio climático y que avanza en su prevención permitirá optimizar y reducir el consumo de energía y de agua.

Higiene y Bienestar - Trabajo y Vivienda

Se debe fomentar el bienestar en el trabajo, con edificios con abundante luz natural y buena calidad del aire. Dotados de espacios de jardín libres de humos. Se debe promover la implantación de actividades industriales y de construcción sostenible. Con respecto a la vivienda, es fundamental facilitar el acceso a una vivienda digna y adecuada.

Gestión de Residuos

Cada persona en España genera de media más de 400 kg de residuos anualmente. Sin duda, la gestión de las basuras es una parte muy importante en tomar en cuenta en el desarrollo urbano sostenible. Nosotros en Molok llevamos desarrollando soluciones para una gestión de residuos eficiente y sostenible desde hace más de treinta años.

Una gestión de residuos sostenible implica los siguientes aspectos:

REDUCCIÓN DEL TRÁFICO Y DE LAS EMISIONES

Un menor tráfico de camiones mejora la seguridad vial y reduce el ruido de la zona. La reducción de la frecuencia de recogida tiene un impacto directo con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

ACCESIBILIDAD UNIVERSAL 

El acceso al contenedor ha de ser totalmente diáfano, sin bordillos o desniveles que dificulten el paso del usuario. La altura de la boca de entrada del residuo ha de quedar a una altura adecuada, favoreciendo un uso cómodo y sencillo, para cualquier usuario.

MEJORA DE LAS TASAS DE RECICLAJE

La mejor forma de conseguir aumentar las tasas de reciclaje es facilitando la separación en origen. Para ello, se ha de promover la instalación de islas compactas y completas. En cada isla se han de agrupan, todas las fracciones gestionadas de forma separada por el municipio. De esta forma, los vecinos y visitantes del municipio pueden acercarse a cualquiera de las islas y depositar fácilmente en un mismo punto todos y cada uno de los tipos de residuos que son gestionadas por separado. Este planteamiento fomenta la separación en origen permitiendo alcanzar importantes mejoras en el nivel de reciclaje y en la calidad del residuo, reduciendo la cantidad de impropios.

CONTENEDORES SOSTENIBLES.

Los contenedores de basura han de ser duraderos y el sistema de recogida ha de ser sencillo para garantizar una larga vida útil sin apenas mantenimiento. Los contenedores han de estar fabricados con materiales 100% reciclables pero buscando siempre la actualización y reutilización del contenedor frente a la reposición continua de contenedores. Renovación frente a reposición para reducir el coste energético y la contaminación generada.

INTEGRACIÓN CON EL ENTORNO

Los contenedores de residuos ha de poder integrarse en el entorno urbano como zonas ordenadas, limpias e incluso dotadas de elementos artísticos o vegetales. Ha de ser posible configurar cada isla de reciclaje de la forma más acorde con las necesidades de cada ubicación, pudiendo elegir el color y material del acabado, la configuración y forma de la isla, así como el número de fracciones y la capacidad de almacenamiento para cada una de ellas. Su emplazamiento no se puede limitar a arcenes o bordes de calzada, sino que se tratará de ubicar en zonas de menor valor urbanístico que aprovechen mejor el espacio.

ALMACENAMIENTO RESPETUOSO CON EL MEDIO AMBIENTE

Otro aspecto fundamental es alcanzar soluciones de almacenamiento de residuos que sean respetuosas con el medio ambiente y eviten la proliferación de plagas. El residuo debe permanecer seco y fresco. Los contenedores han de mantener las basuras aisladas del entorno, en depósitos totalmente estancos con el subsuelo, garantizando que el residuo nunca entre en contacto con las aguas subterráneas y asegurando que los lixiviados no se filtren al terreno. El uso de bombas de achique u otros elementos intermedios pueden suponer un riesgo de derrame de agua contaminada al terreno. 

Los contenedores Molok Domino ofrecen una solución perfecta para la gestión sostenible de residuos. Se instalan de forma semisoterrada, con dos tercios del contenedor bajo tierra, y son capaces de almacenar grandes cantidades de residuo, manteniéndolo fresco y seco, permitiendo reducir la frecuencia de recogida y sus costes asociados. Son, además, totalmente accesibles, estancos con el subsuelo y pueden configurarse de múltiples formas pudiendo elegir el número de fracciones, las capacidades y la estética exterior.