Tras tres décadas aportando soluciones innovadoras a nivel mundial, Molok da un paso más en optimización de espacio y en adaptabilidad con el contenedor soterrado modular MolokDomino: un nuevo enfoque que permite crear un espacio de almacenamiento de residuos compacto, higiénico y ordenado, completamente configurable.
El contenedor soterrado más versátil del mercado
MolokDomino se basa en módulos de diferentes tamaños que pueden, a su vez, dividirse en secciones más pequeñas. Esta versatilidad permite instalar en cada ubicación la capacidad necesaria para cada fracción, en función de las necesidades concretas de cada lugar. Además, las secciones de cada módulo se pueden reorganizar fácilmente, incluso añadiendo nuevas divisiones para alojar más tipos de residuos, y así adaptarse según vayan evolucionando los hábitos de generación o aparezcan nuevas normativas.
Máxima capacidad en el mínimo espacio ocupado
Gracias a su original diseño, con módulos que van un 60% enterrados y que se pueden instalar adosados, se consigue optimizar el espacio ocupado como con ningún otro contenedor, llegando a poder instalar una capacidad de 20.000 litros de residuos en tan solo 10 m2: MolokDomino es la solución con el mejor ratio de espacio lineal ocupado por capacidad instalada.
El módulo de 5m3 de MolokDomino requiere una superficie de calle similar a un contenedor de carga lateral pero, aun siendo notablemente más bajo, posee una capacidad de unos 2.000 litros más. Si comparamos islas completas, con los 5 residuos y capacidades similares, los contenedores MolokDomino ocupan la mitad de espacio que los contenedores de superficie.
Su recogida es mediante carga superior ofreciendo mayor flexibilidad para decidir su ubicación y permitiendo liberar bordes de calzada para espacio de aparcamiento.
Solución para todas las fracciones
La posibilidad de desechar todas las fracciones, incluido el Biorresiduo, en un mismo lugar facilita considerablemente la separación en origen y mejora la calidad del residuo separado. Reducir los impropios incrementa el valor del residuo y contribuye a disminuir los costes de proceso.
Otras ventajas son la posibilidad de incluir la última tecnología (control de acceso mediante tag o tarjetas inteligentes, sensores volumétricos o la implantación de rutas dinámicas) así como la libertad de diseñar una estética personalizable para integrar el contenedor con el entorno (Además de los acabados estándar: aluminio, composite, madera o plástico reciclado; es posible utilizar otros materiales, como la piedra natural o revestimientos cerámicos, para crear entornos únicos. Existe también la opción de acabado impreso, en calidad fotográfica, pensado para campañas publicitarias, turísticas, culturales, institucionales o educativas)
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